La edad de oro del arte finlandés
Durante la época del romanticismo nacional, a finales del siglo XIX y a comienzos del siglo XX, se hicieron muchas obras de arte, por lo que esa época es denominada la edad de oro del arte finlandés. En todas las artes se crearon obras que tuvieron su inspiración en las fuentes nacionales, sobre todo en el Kalevala. Esas obras suponen, todavía hoy, hitos en el arte finlandés.
Por ejemplo el poeta Eino Leino, el compositor Jean Sibelius, el pintor Akseli Gallen-Kallela, el escultor Emil Wikström y el arquitecto Eliel Saarinen buscaron en Carelia al hombre y al paisaje auténticos. El mundo del Kalevala fue el símbolo a través del cual los artistas intentaron transmitir los sentimientos más profundos de la humanidad. Más tarde, el significado del Kalevala ha sido menor y menos aparente, ya que su influencia se ha transformado más bien en sentimientos míticos que en temas directos sacados del Kalevala.
El arte romántico nacional tuvo su expresión culminante en el pabellón de Finlandia de la Exposición Universal de París de 1900, que fue realizado por Eliel Saarinen y en cuyo interior Akseli Gallen-Kallela pintó frescos con motivos kalevalianos. El edificio fue derribado después de la exposición, pero los esbozos de los frescos se han conservado. En 1928 Gallen-Kallela empleó los mismos motivos en los frescos que decoran los techos de la entrada del Museo Histórico Nacional.
Se puede considerar como obra maestra literaria de la edad de oro al poemario Helkavirsiä (Cántigos de Pentecostés) de Eino Leino aparecido en sendas series en 1903 y 1916. En los poemas se combina tanto el carelianismo como el simbolismo europeo. El estilo de ambas series es el mismo, mientras en la primera serie destacan los héroes fuertes que desafían la muerte, en la segunda prevalecen las visiones cósmicas de distinta índole.
Emil Wikström es el máximo representante de la escultura inspirada en el Kalevala, como revelan sus numerosas obras públicas.
La poesía kalevaliana fue originalmente cantada. Sólo después de la publicación de la epopeya empezaron a recitarlos poemas. La musicalidad del Kalevala y sus temas, que tratan cuestiones profundas, han influido para que el Kalevala se convirtiera inmediatamente en la fuente de inspiración de los compositores finlandeses.
Jean Sibelius descubrió el carelianismo en 1890 al escuchar la música de Robert Kajanus. Asímismo, el encuentro con Larin Paraske le sirvió de impulso. El poema sinfónico Kullervo de 1892 fue la primera obra de Sibelius con tema kalevaliano. En ese mismo año había hecho un viaje a Carelia.
Poco después de la publicación del Kalevala se empezó a pensar en la ilustración de la obra. Se organizaron incluso concursos sobre el tema, pero según los críticos los resultados no sirvieron para visualizar el Kalevala de forma apropiada.
A consecuencia del nuevo concurso organizado en 1891, Akseli Gallen-Kallela se convirtió en el más importante ilustrador del Kalevala. Los personajes kalevalianos continúan tomando forma a través de sus ilustraciones.
El primer trabajo importante con tema kalevaliano de Gallen-Kallela fue el tríptico Aino en 1891. Tiene todavía claros rasgos realistas que más tarde se convertirían en simbolistas, y, pasando por la mística, finalmente en su propio estilo "nacional".
