KALEVALA

El Kalevala en muchas formas

El Kalevala ha sido publicado en decenas de formatos distintos tanto en Finlandia como en la Carelia rusa y en los Estados Unidos.

La Sociedad de Literatura Finlandesa, que publicó la primera edición del Kalevala en 1935, ha publicado más tarde versiones en las que se han incluido las explicaciones de Lönnrot. Muchas editoriales han querido incluir también además del texto ilustraciones para dar más vida a la obra.

La mayor influencia en las ilustraciones del Kalevala la ha ejercido Akseli Gallen-Kallela , cuyas obras con motivos kalevalianos son también las ilustraciones más populares entre las traducciones. La edición de lujo preparada por Akseli Gallen-Kallela fue publicada en 1922. También Matti Visanti (1938), Aarno Karimo (1952-1953) y Björn Landström (1985) han preparado ediciones ilustradas.

Existen numerosas ediciones abreviadas del Kalevala y versiones en prosa para niños y jóvenes. En 1843 introdujeron el Kalevala como lectura obligatoria en los colegios, cuando la lengua finesa pasó a ser materia escolar. En 1862, el propio Lönnrot editó una versión abreviada para colegios. Al llegar a 1950 habían aparecido ya una decena de versiones distintas para colegios. En 1985 se publicó la última de esta índole editada por Aarne Salminen.

Desde principios del siglo XX han existido historias kalevalianas dirigidas a niños pequeños. Así el Kalevala dorado para niños de Aili Konttinen e Historias del Kalevala de Martti Haavio fueron publicados en los años 60.

Los niños de hoy en día han encontrado su propio Kalevala en 1992, cuando el autor e ilustrador Mauri Kunnas publicó su Kalevala de los perros. También sus ilustraciones están inspiradas por el arte de Akseli Gallen-Kallela.

En el prólogo de su obra, Mauri Kunnas dice que después de haber escuchado durante años el ladrido insistente de los perros, se le ocurrió que seguramente querrían contarnos algo: "De forma que hice mi mochila y me marché a recopilar historias entre los perros de la vecindad ... sus historias se asemejaban tanto con el Kalevala, la epopeya de los finlandeses, que decidí llamarlo de la misma manera."

Y ¿el Kalevala virtual?

Aún no estamos en la situación en la que sólo empleando el poder de la palabra podríamos visitar las tierras donde los poemas kalevalianos fueron cantados, o participar en la batalla sobre el Sampo o escuchar cuando toca Väinämöinen, aunque probablemente no tarde en llegar ese día. Ya se puede conocer el mundo kalevaliano no sólo a través de la palabra impresa, sino también a través de naipes de tarot, de juegos de rol o de un CD-rom.

El Kalevala en muchas formas. -- Timo Setälä 1998. SKS.

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